Para John L. Lamattina (que tuvo la máxima responsabilidad de la I+D de Pfizer) los argumentos que han justificado la ola de consolidación de la industria farmacéutica de los últimos 15 años pueden ser razonables, pero sin duda su impacto sobre la I+D del sector ha sido devastador.
Su tesis la expone en un reciente artículo en Nature Reviews Drug Discovery, en el que razona que el mayor número de compañías que existía en los ’90 suponía un mayor nivel de rivalidad que en el área de I+D, lo que se traducía en una y una productividad más elevada (ver información complementaria). Una mayor diversidad de los pipelines hacía que fueran mayores las probabilidades de hallar nuevos fármacos.
Lamattina compara los procesos de fusión iniciales, como el que tuvo lugar entre Bristol Myers y Squibb, con los más recientes, haciendo notar que en los primeros se eliminaban duplicidades y se sumaban nuevos proyectos, mientras que ahora se eliminan centros de investigación completos, como hizo Pfizer con sus centros de Illinois y Michigan, o el anuncio reciente del cierre del centro de Sandwich en el Reino Unido.
Además la compañía norteamericana y otras grandes farmacéuticas han disminuido notablemente su inversión en I+D. De llegar a invertir el 20 por ciento de la facturación en I+D se ha reducido prácticamente a la mitad. El autor concluye que con este descenso de la inversión difícilmente puede preverse una mejora del resultado de la I+D en los años venideros.
Durante los procesos de integración se invierte una importante cantidad de tiempo en analizar y seleccionar los proyectos a priorizar, durante el cual se paralizan las contrataciones y no se ponen en marcha nuevas iniciativas, con lo que la organización y los proyectos en curso pierden dinamismo. A ello se suma el impacto negativo en la productividad del personal (difícil de cuantificar) fruto de la incertidumbre que pesa durante todo este tiempo sobre su futuro.
Para finalizar Lamattina destaca a CEOs que parecen ser la excepción, como John Lechleiter (Eli Lilly) o Ken Frazier (Merck & Co.), que apuestan por invertir en I+D como estrategia de futuro, y muestra su preocupación por una tendencia que resulta alarmante, especialmente cuando hay necesidades terapéuticas importantes como por ejemplo en el tratamiento del Alzheimer, las infecciones resistentes a los antibióticos y la diabetes.
2 comments:
Bravo Miguel, me "pisaste el scoop. Yo lo ví y me apasionó el tema. No quise desarrollarlo porque me parece que estos días hay poco "ocioso" que se ponga a leer reflexiones tan serias en nuestros blogs....Lo tenía/tengo guardado para septiembre.
Tiene toda la razón John LaMattina (tu lo enfatizas) el objetivo/focus de las primeras (bueno siempre hubo pero...llammoslas primeras)M&A era desarrolar sinergias que condujeran a reducciones de costos operacionales y aumentar capacidades/recursos en I&D. Ahora tal parece que el "focus" está en llevar a mínimos que, en el caso de la I&D llevará a consecuencias funestas (Ya se está viendo).
Allá ellos. Van camino de la autoinmolación...
De momento les quedan los BRICS para compensar las caidas en USA y EU.
Y mañana...?
Abrazo.
Fernando, el 'scoop' no lo he conseguido yo. Matthew Herper, Kevin Krogan y otros se me han adelantado :) Al menos Derek Lowe ha ido más retrasado esta vez. Puedes ver su interesante post en 'Corante': http://bit.ly/nVp9Mt
Como siempre, gracias por tu comentario.
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