La adquisición de Ranbaxy por parte de su rival, Sun Pharma (nota de prensa), da un
respiro a Daiichi Sankyo tras seis tortuosos años, durante los cuales la
japonesa se ha visto obligada a lidiar sin descanso con los problemas de calidad en las plantas de fabricación de la farmacéutica india, lo
que ha desviado recursos y ha impactado sobre sus beneficios.
La
falta de cumplimiento de los estándares de fabricación exigidos por la
FDA dio lugar a que esta prohibiera la importación de medicamentos producidos por Ranbaxy, vetando así la comercialización en su principal
mercado exterior.
India ocupa el segundo lugar, tras Canadá,
entre quienes exportan medicamentos a EE.UU., proporcionando a este país
el 40 por ciento de los medicamentos genéricos y OTC.
Por ello,
la principal prioridad de la dirección de la entidad resultante deberá
ser resolver de manera definitiva los problemas de calidad para obtener
el levantamiento del veto impuesto por la FDA y poder reanudar las
exportaciones.
Daiichi Sankyo, el cuarto mayor fabricante de
medicamentos de Japón por ingresos, es propietaria del 63,5 por ciento
de las acciones de Ranbaxy tras hacerse con el control en 2008. El
acuerdo valora este paquete en unos 2.000 millones de dólares, menos de
la mitad de lo que le costó.
Cuando se complete la transacción
recibirá 0,8 acciones de Sun Pharma por cada una que posee de Ranbaxy,
convirtiéndose así en el principal accionista de la primera, tras Dilip
Shanghvi, el magnate indio que la fundó en 1983 (presentación a inversores).
Sun Pharma nació
como un fabricante de medicamentos para psiquiatría y desde entonces ha
ido incrementando su tamaño a base de adquisiciones, llegando a sumar
hasta dieciséis. Esta última operación la lleva a situarse como líder
del sector farmacéutico indio, superando a Abbott.
El acuerdo se
produce en el marco de un proceso de consolidación continuado del
mercado global de los medicamentos genéricos, orientado a alcanzar
economías de escala que permitan compensar la reducción de márgenes que
comporta competir por precio.