Tuesday, July 13, 2010

Algunas novedades en diabetes


El mercado de la diabetes sigue atrayendo el interés de las grandes compañías innovadoras. La prevalencia de la enfermedad en los países desarrollados va en aumento y los productos que se emplean actualmente para tratar tanto la diabetes tipo 1 como la 2 no satisfacen plenamente las necesidades terapéuticas. Aún queda camino por recorrer tanto en términos de eficacia como de seguridad. Durante la reunión anual de la ADA, la Asociación Americana de Diabetes, se han dado a conocer las últimas novedades en este campo.

Bristol-Myers Squibb y AstraZéneca presentaron las conclusiones de un ensayo de fase 3 con dapagliflozina (un inhibidor de SGLT-2) como tratamiento coadyuvante en diabéticos tipo 2 que no están bien controlados con insulina. Los resultados son esperanzadores, si bien los mayores ingresos vienen de los tratamientos de primera línea.

La norteamericana Johnson & Johnson dispone en su pipeline de un producto similar que se encuentra en fase 3, canagliflozina. Asimismo J&J es un competidor importante en el mercado de medidores de glucosa, en el que destaca su línea Lifescan OneTouch. Próximante prevé comercializar una bomba de insulina que incorpora un medidor de glucosa.

J&J acaba de cerrar un par de acuerdos de licencia que le van a permitir reforzar su presencia en esta área terapéutica. La compañía sueca Dyamid Medical ha sido la protagonista del primero de ellos, el objeto del cual es un producto que trata de impedir que el sistema inmune ataque las células beta del páncreas en diabéticos tipo 1, ralentizando así el curso de la enfermedad. El medicamento se encuentra actualmente en fase 3 de ensayos clínicos y si los resultados son buenos y se alcanzan los hitos que se han fijado J&J podría llegar a desembolsar hasta 580 millones de dólares.

En el segundo caso, J&J ha cerrado un trato con la californiana Metabolex para participar en el desarrollo, registro y comercialización de varios productos antidiabéticos que se encuentran en fase preclínica. Metabolex ha sido también la protagonista de un acuerdo con Sanofi-Aventis por el que ésta obtiene una licencia mundial para fabricar y comercializar un medicamento para la diabetes tipo 2. El cumplimiento de los hitos acordados puede suponer para Metabolex unos ingresos adicionales de 375 millones de dólares.

Entre 2008 y 2013 Sanofi ha previsto doblar su facturación en diabetes y espera mantener los ingresos que obtiene de Lantus (3.800 millones de dólares el pasado año), un análogo de insulina de larga duración que se aplica una sola vez al día y que fue el primer producto de su clase. Sanofi desarrolla además lixisenatida, un agonista GLP-1 (que estimula el páncreas para producir más insulina después de las comidas). La diabetes es una de las cinco plataformas de crecimiento identificadas por la compañía para compensar la pérdida de más de un 20 por ciento de la facturación por los vencimientos de patente de productos como Plavix.

Las insulinas inhaladas continúan tratando de revelarse como una alternativa superior a las inyectadas. Al respecto, Mannkind ha anunciado datos prometedores de un estudio de dos años con Afrezza en diabéticos tipo 2. No obstante, los anteriores fracasos de otras compañías hacen que seamos escépticos respecto a la aprobación de comercialización.

Por último, tres años después del conocido meta-análisis de Steve Nissen, GlaxoSmithKline sigue dando que hablar con Avandia. Una actualización del análisis original corrige el incremento del riesgo de ataque cardiaco y lo rebaja de un 43 a un 28 por ciento.  En comparación con Actos (Takeda), el riesgo es un 18 por ciento superior. Próximamente se reunirá el comité asesor de la FDA para decidir si se retira del mercado. En caso de que así sea, Actos y Januvia serían los más beneficiados.

Tuesday, June 15, 2010

Crisis en Johnson & Johnson y medios sociales

Cinco retiradas en menos de dos años es indicativo de que algo no marcha bien en Johnson &Johnson. No sólo eso. Triplica a Pfizer en número de investigaciones o demandas federales o estatales de las autoridades norteamericanas en relación a prácticas comerciales o contables. De acuerdo con que es un gran conglomerado formado por unas 250 compañías en 57 países, pero aún así no parece una situación aceptable. Y menos aún si la compañía quiere seguir siendo a fiel a su compromiso con el pilar básico del credo de su fundador: "Anteponer el cuidado y el bienestar de las personas en todo aquello que hacemos".

No obstante, a pesar de las diversas crisis sufridas, consigue mantener alta su reputación. Por ejemplo, una edición del pasado marzo de la revista Fortune la situaba entre las compañías más admiradas. Tal vez, su estructura corporativa, con numerosas empresas y unidades de negocio, le permite aislar y confinar cada una de las crisis y salvaguardar la imagen del grupo. Como ha sucedido en la reciente retirada de cien millones de unidades de presentaciones infantiles de Tylenol y otros productos (Motrin, Zyrtec, Benadryl), comercializados por McNeil Consumer Healthcare. Se ha utilizado el paraguas de esta compañía para dar la información. De hecho, se ha creado un microsite específico en el que no aparece (a propósito) el logo de J&J.

Por otra parte, investigadores del Congreso de Estados Unidos han informado ahora de que en noviembre de 2008 J&J detectó un problema de calidad en el producto Motrin, y en lugar de informar a las autoridades decidió contratar una compañía independiente, supuestamente para tomar muestras y decidir si era necesario retirarlo del mercado. Pero en la práctica pidió a la subcontrata recomprar masivamente el producto defectuoso, llevando a cabo de este modo una retirada encubierta. Hace unos días el Congreso norteamericano citó a Bill Weldon, el consejero delegado de J&J, para dar explicaciones sobre lo que supone la mayor retirada de medicamentos pediátricos de la historia. Weldon ha sido severamente criticado por no dar la cara, supuestamente por un problema de salud. John Mack, editor de Pharma Marketing News y autor de Pharma Marketing Blog, en una reciente entrada hallaba múltiples paralelismos entre la historia de J&J y la de British Petroleum y el vertido de crudo en el Golfo de México. Entre otros, el hecho de que directivos de BP también alegasen motivos de salud para no ir a declarar al Congreso.

Con todo, hay que reconocer a J&J el mérito de liderar dentro del sector farmacéutico el uso de los llamados medios sociales , sobre todo a través de su blog de comunicación corporativa y de su cuenta de Twitter. A diferencia de otras compañías no han caído en el error de impedir o moderar los comentarios en el blog, por lo que se puede leer algunos muy negativos. En Twitter crearon en febrero una cuenta específica para las retiradas, McNeilRecall. Tylenol dispone de espacio propio en Facebook, con posibilidad de comentarios, donde pueden leerse también algunas duras críticas. La gestión de la comunicación en la blogosfera es el nuevo reto al que se enfrentan las empresas actualmente. No asumirlo no impide que las conversaciones tengan lugar. Cuanto más importante seas, más probable es que hablen de ti, tanto de lo bueno como de lo malo. Y ni se te ocurra intentar censurar o impedir la conversación. No lo conseguirás y provocarás una feroz reacción en contra. Tal como le ha sucedido a Nestlé con Greenpeace o a Sanofi-Aventis con su página voices en Facebook, donde los usuarios, al ser censurados, abrieron páginas no oficiales donde siguieron con sus furibundas críticas.

Monday, May 17, 2010

Reducciones generalizadas de precios y países emergentes

La coyuntura económica adversa y las maltrechas cuentas públicas de los estados constituyen el principal argumento que los gobiernos emplean para justificar nuevos recortes en los precios de los medicamentos, cuya aprobación está en estos momentos en estudio o ha sido ya efectuada. Durante la presentación de los resultados del primer trimestre, algunas farmacéuticas han anunciado la revisión a la baja de sus previsiones para 2010, adelantando los efectos que estos recortes tendrán en sus resultados. El Gobierno griego ha aprobado recientemente una reducción de precios superior al 21 por ciento en promedio que se nos antoja inoportuna y aberrante, a pesar de su elevado déficit y de las draconianas medidas de reducción presupuestaria que la UE y el FMI le han impuesto. Grecia ya era uno de los países europeos con los precios más bajos de nuestro entorno, lo que en el pasado favoreció las exportaciones paralelas intracomunitarias. Es de prever que el citado recorte las estimulará con mayor motivo aún, pudiendo dar lugar a desabastecimientos importantes. Además, el nuevo nivel de precios griego podrá arrastrar a la baja los precios de referencia de otros países de la UE, al ser tenido en cuenta por éstos para su fijación.

Uno de estos países es España, que podría verse afectado por la reducción de precios griega, mediante la aplicación del RDL 4/2010 aprobado en marzo, pues la nueva norma modifica el sistema de fijación y revisión de los precios de los medicamentos, en el sentido de que de los precios existentes en la UE tomará como referencia aquel que sea menor. Pero no sólo en Grecia y en España se echa mano del recurso fácil de bajar los precios de los medicamentos para reducir el gasto sanitario. En Alemania, el Gobierno de Angela Merkel aprobó el mes pasado la congelación hasta 2013 de los precios de los productos que aún mantienen vigente la patente y que son reembolsables a través del seguro obligatorio. También se aprietan el cinturón en Francia, donde a mediados de abril se redujo de un 35 por ciento a un 15 por ciento el reembolso de una lista de medicamentos considerados ahora como de menor eficacia. En Reino Unido las farmacéuticas han perdido una batalla legal contra el servicio público de salud. Reclamaban la ilegalidad de las medidas adoptadas para incentivar a los médicos para que prescriban los medicamentos más baratos. La Justicia no les ha dado la razón. A mediados de abril The Guardian reveló que debido a presiones sobre los precios de algunos productos, Roche y Novartis amenazaron con marcharse del país y eliminar 5.000 empleos.

En Estados Unidos, el plan de reforma sanitario de Barack Obama pasa factura también al sector. En otros países se han aplicado otras medidas de reducción del gasto, de manera que IMS ha previsto un crecimiento más moderado del mercado mundial, que estima se situará entre el 4 y el 6 por ciento. Un sector que tradicionalmente se ha calificado de anticíclico, refugio seguro para los inversores en momentos económicos adversos, generador de empleo y de crecimiento económico se ve ahora abocado a suspender o reducir inversiones y puestos de trabajo, agravando aún más el cuadro macroeconómico general. Por ello, ahora los inversores se lo piensan dos veces antes de meter su dinero en esta industria, que vive uno de sus peores momentos, al tener que enfrentarse a una de las peores crisis económicas y al inédito precipicio de las patentes.

Así, cada vez más farmacéuticas globales contemplan la expansión en mercados emergentes como respuesta estratégica a este entorno tan adverso. Sin ir más lejos, la pasada semana se conoció que GSK tomaba casi un 10 por ciento de participación de la surcoreana Dong-A Pharmaceutical, mientras que Abbott decidía obtener productos en licencia de la compañía india Zydus Cadila para comercializarlos en países como Brasil, México y Rusia. Las farmacéuticas ven en estos mercados una fuente de crecimiento a través de la cual esperan compensar en parte la caída de sus ingresos en los países más avanzados, en los que las presiones sobre los precios son cada vez mayores.

Monday, April 19, 2010

¿Por qué Abbott compra Facet Biotech?

Desde 1924 Abbott no ha dejado ni un año de repartir dividendos a sus accionistas. De este modo, ha conseguido situarse en la elite de compañías del Standard & Poor 500, reconocidas por haber pagado dividendos crecientes durante más de 25 años consecutivos. Y por si fuera poco, considerando los últimos tres años, Abbott es la farmacéutica líder en retorno total para el accionista (20 por ciento), muy por delante de Bristol-Myers Squibb, la que le sigue en la lista. Si bien desde octubre de 2008 a mayo de 2009 la acción tuvo una evolución descendente, con posterioridad a esa fecha ha seguido una senda alcista, recuperó la mayor parte de su valor y, actualmente, la mayoría de analistas recomiendan la posición compradora.

El artífice de esta trayectoria es Miles D. White, quien lleva más de 25 años en la compañía, casi la mitad ostentado la máxima responsabilidad ejecutiva. Bajo su mandato como consejero delegado Abbott ha desarrollado una estrategia de diversificación hacia aquellos segmentos de mercado más atractivos y ha incorporado a su cartera productos que generan una parte muy importante de su facturación actual. Esta estrategia, que aún continúa en marcha, se sustenta en una sucesión de adquisiciones cuidadosamente seleccionadas en base a criterios de encaje estratégico y rentabilidad. Aunque hace algunos meses White dejó claro que sus prioridades no estaban en farmacia sino en otros negocios (nutrición, diagnósticos o dispositivos médicos) y que no estaba interesado en grandes megafusiones, la farmacéutica llevó a cabo el pasado año una de sus mayores adquisiciones (junto con las compras históricas de Knoll en 2000 y de Kos en 2006), al pagar por el negocio farmacéutico de la belga Solvay más de 6.000 millones de dólares. Abbott se ahorró el 35 por ciento al financiar la operación con efectivo conseguido fuera de Estados Unidos y evitar el pago de impuestos que hubiera supuesto la repatriación.

Si la compra de Solvay le ha permitido extender su presencia geográfica, entrar en el negocio de vacunas, incorporar una cartera de genéricos de marca y asegurar Tricor/TriLipix que refuerza así el negocio de lípidos, ahora la compra de Facet Biotech viene a engrosar y ampliar las áreas de Inmunología y Cáncer. Con anterioridad, la biotecnológica Biogen Idec llegó a poner sobre la mesa hasta 17,50 dólares por acción para hacerse con la propiedad de Facet Biotech, pero ésta rechazó la oferta por considerarla insuficiente. Ahora Abbott ha aceptado pagar 27 dólares por acción, lo que supone valorar Facet en 450 millones de dólares.

Uno de los productos más importantes comercializados por Abbott es Humira (adalimumab DCI), un anticuerpo monoclonal que se emplea en la artritis reumatoide y la psoriasis y que necesita disponer de recambio cuanto antes, pues su patente vence en 2015 y su facturación en 2009 superó los 5.500 millones de dólares. Los avances en biología celular y molecular han llevado a diversas farmacéuticas y biotecnológicas a apostar por este tipo de productos, una de las clases terapéuticas más versátil, rentable y de mayor crecimiento. En la actualidad Biogen codesarrolla con Facet daclizumab DCI, un producto similar, que se encuentra en fase 2 de ensayos clínicos para el tratamiento de la esclerosis múltiple y que encaja muy bien en la cartera de Abbott.

El pipeline de Facet incluye además otros anticuerpos monoclonales (volociximab DCI, elotuzumab DCI) que están siendo investigados en diversos tipos de tumores. Se amplían así las opciones de Abbott para reforzar su posición competitiva en oncología, otra de las áreas que arroja mejores perspectivas de crecimiento y rentabilidad. Si alguno de estos productos culminase con éxito su desarrollo clínico y alcanzase el mercado (lo que parece bastante probable), los 450 millones de dólares desembolsados contribuirán generosamente a mantener el retorno para los accionistas.